CONTENIDOS
POWERPOINT
QUIZ
KAHOOT
- Definir el "turnismo pacífico" y el "caciquismo"
- Explicar qué dos partidos controlaban el sistema y quiénes fueron sus líderes
- Saber quién fue el mayor responsable de la creación del sistema de la Restauración
- El Desastre del 98: pérdidas territoriales y papel de Estados Unidos
- Explicar el significado del Regeneracionismo y conocer alguna figura que lo represente
- Regionalismo: identificar las zonas donde se produce
- Los movimientos de oposición al sistema
- La importancia del anarquismo en la España del s. XIX y sus métodos de actuación
- La figura histórica de José Martí
LA PROCLAMACIÓN
DE ALFONSO XII
Durante la I
República, los alfonsinos ya estaban organizando el regreso de los Borbones al
trono español. El artífice y principal organizador de este movimiento
era el político Antonio Cánovas del Castillo, que pretendía que
los monárquicos y otros grupos aceptasen a Alfonso XII, el hijo de Isabel II,
como el candidato idóneo al trono.
La idea de
Cánovas era que la restauración se produjera por un consenso político, y no por
una acción militar, como era habitual. Sin embargo, llegó demasiado tarde ya
que el pronunciamiento del general
Martínez Campos, en diciembre de 1874, terminó con la I República y provocó
la proclamación directa de Alfonso XII como rey.
EL TURNISMO
Uno de los
elementos más característicos del sistema político de la Restauración fue el
llamado “turnismo”, que consistía en
la alternancia en el gobierno de los dos grandes partidos existentes:
A.
El Partido
Conservador, liderado por el propio Cánovas.
B.
El Partido
Liberal, encabezado por Sagasta.
Estos dos
partidos “se turnaban”, de una manera pacífica y pactada, para acaparar
el poder, facilitar la estabilidad política y evitar de nuevo las revoluciones
que habían caracterizado todo el siglo XIX español. Este modelo se inspiraba en
el bipartidismo inglés, que era un ejemplo de sistema liberal para el
mundo.
EL CACIQUISMO
Para realizar el
turno de partidos de una manera pactada, pero sin perder la apariencia
democrática, era necesario perfeccionar el fraude electoral. Así, la
gente podía votar de una manera “libre”, y los resultados siempre coincidirían
con lo que los gobernantes esperaban.
En este sistema,
era esencial el caciquismo. Los caciques,
personajes influyentes de cada ciudad, pueblo o aldea, recibían las
instrucciones desde Madrid, y podían organizar los votos por las relaciones que
tenían con los habitantes del lugar. Por ejemplo, si el cacique era un rico
propietario de tierras, podía controlar a la gente que necesitaba trabajo en el
campo, y de esa manera les podía “sugerir” a qué partido deberían votar
en las elecciones.
En otros casos,
los caciques tenían que emplear otros métodos, como la manipulación directa de
los votos, es decir, añadir o quitar las papeletas necesarias para obtener los
resultados deseados, lo que se conoce como pucherazo.
12.2. LA OPOSICIÓN AL SISTEMA
El nacionalismo
regional fue un movimiento que se originó en algunas zonas de España como
reacción al control del sistema político desde la oligarquía de Madrid, entre
otras razones. La desaparición de los fueros tradicionales con la
llegada del liberalismo (después de las guerras carlistas), llevó a las elites
regionales a buscar una identidad nacional propia. De hecho, no es una
coincidencia que las principales regiones donde tuvo importancia el carlismo
(Cataluña, País Vasco, Galicia) fueran las mismas que desarrollaron un
movimiento nacionalista regional.
En muchos casos,
el nacionalismo nació como un movimiento cultural, y no político, especialmente
para recuperar la literatura y las lenguas regionales. Esto fue lo que sucedió
en Cataluña y Galicia. En el País Vasco, por el contrario, no existía una
tradición literaria en euskera, pero se dio un fuerte desarrollo económico
(industrial), y las tradiciones culturales tenían una gran fuerza. En ese
contexto, Sabino Arana fundó el Partido Nacionalista Vasco o PNV en 1895.
El socialismo
español se consolida a partir de 1879, año en el que un pequeño grupo
madrileño, en el que predominaban los tipógrafos, con Pablo Iglesias a la cabeza, fundó el Partido Socialista Obrero
Español (PSOE). Entre los
principales objetivos de este partido, se encuentran los siguientes:
·
La abolición de clases, o sea, la emancipación
completa de los trabajadores.
·
La transformación de la propiedad individual en
propiedad social o de la sociedad entera.
·
La posesión del poder político por la clase
trabajadora.
Además, en 1888
se creó la Unión General de Trabajadores (UGT),
como sindicato del PSOE. Sin embargo, tanto el PSOE como la UGT fueron grupos minoritarios
hasta el comienzo del s. XX, en comparación con los anarquistas.
El anarquismo
fue la corriente mayoritaria dentro del movimiento obrero español, y estaba
concentrado en dos focos:
ü
El campo andaluz, donde un sinfín de
jornaleros trabajaban en los enormes latifundios existentes.
ü
Los anarquistas
rechazaban cualquier acción política por la vía parlamentaria, y preferían en
general la “acción directa” o “propaganda
por el hecho”, que consistía en el uso de la violencia terrorista. Esta práctica se mostraba como un ciclo de
“acción-reacción-acción”: atentado, represión con fusilamientos, nuevo
atentado y nueva represión.
12.3. EL FIN
DEL IMPERIO ESPAÑOL
EL “DESASTRE DEL 98”
Los movimientos a favor de la autonomía en Cuba y
Filipinas chocaban con la oposición de la mayoría de los políticos en España. Así,
la situación se agravó y cada vez más, los deseos de autonomía política se
transformaron en movimientos independentistas que querían romper las relaciones
coloniales. En 1895, José Martí,
lider del Partido Revolucionario Cubano, organizó una revuelta de los cubanos
contra el gobierno español, que dio comienzo a la tercera y definitiva Guerra
de Cuba (1895-1898).
España envió a sus efectivos militares, que siguieron
varias estrategias, la de la negociación, con el general Martínez Campos, y la
línea dura que buscaba la victoria militar sin negociaciones, con el general
Weyler. Pero la clave del conflicto fue la participación de Estados Unidos en ayuda de Cuba, ya que los
americanos tenían grandes intereses económicos en el azúcar y otros productos
cubanos, y además estaba aumentando su influencia política en el Caribe y el
Pacífico (hay que recordar que esta es la época del “Imperialismo”). El
acorazado americano Maine explotó en
1898 en extrañas circunstancias, y fue probablemente un pretexto para el
comienzo de la Guerra de los Cien Días.
Así, obtuvieron una rápida victoria e invadieron Cuba y Puerto Rico. En
Filipinas, los americanos llegaron como liberadores de los filipinos, con el
mismo pretexto de la guerra cubana, y expulsaron a los españoles sin grandes
problemas.
Finalmente, en 1898 se firmó el Tratado de París, que independiza
los territorios españoles de ultramar y marca el comienzo del dominio
estadounidense:
a)
España renunció a
Cuba, que fue ocupada provisionalmente por los Estados Unidos.
b)
España cedía a
Estados Unidos la posesión de Puerto Rico, Guam y las Islas Filipinas (estas
últimas, por 20 millones de dólares)
La pérdida de las colonias dio lugar a una crisis
generalizada, conocida como el “Desastre
del 98”.
EL “REGENERACIONISMO”
En el contexto del Desastre del 98, nació la corriente
política conocida como el “regeneracionismo”.
Se buscaba una alternativa a un sistema político, el de la Restauración, que se
consideraba viciado y “enfermo”. Una de las figuras más importantes fue Joaquín
Costa, que en su obra afirmaba que era necesario...
Contener el movimiento de retroceso y africanización absoluta y relativa que nos arrastra cada vez más lejos, fuera de la órbita en que gira y se desenvuelve la civilización europea; llevar a cabo una total refundición del Estado español sobre el patrón europeo, que nos ha dado la historia y a cuyo empuje hemos sucumbido... o, dicho de otro modo, fundar improvisadamente en la Península una España nueva, es decir, una España rica y que coma, una España culta y que piense, una España libre y que gobierne...
No hay comentarios:
Publicar un comentario