TEMA 3.2: EL SECTOR SECUNDARIO

                                       Creado por: Jagoda Milczewska (III E)

CONTENIDOS

PRESENTACIÓN

KAHOOT




EXAMEN
  • Conocer la localización de los diferentes SECTORES industriales.
  • Conocer ejemplos de energías renovables y no renovables.
  • Explicar la problemática de las energías no renovables.
  • Conceptos:
    • Cantera.
    • Burbuja inmobiliaria.
    • Monopolio.
    • Industria siderúrgica.
    • Industria naval.
    • Industria de automoción.
    • Industria agroalimentaria.
    • Industria de bienes de equipo.
    • Industria de bienes de consumo.
    • Deslocalización industrial.
    • I+D+i.
    • Multinacional.
    • Reconversión industrial.
    • PYMEs.
    • Materias primas.
    • Dependencia energética.

 


CONTENIDOS DEL TEMA:

3.2.1. MATERIAS PRIMAS Y FUENTES DE ENERGIA

MATERIAS PRIMAS Y MINERÍA

Las materias primas son todos los recursos que están presentes en la naturaleza y que podemos consumir directamente o tenemos que transformar, como, por ejemplo, las rocas y minerales. Nos vamos a centrar en este tema en las materias primas de origen mineral, que están relacionadas con la actividad minera o minería, que como hemos visto es una actividad del sector primario, pero tiene una relación muy fuerte con la industria. Existen varias categorías de minerales:

·         Minerales metálicos: hierro, cobre, plomo, etc.

·         Minerales no metálicos: arcillas, cuarzo, sal, etc.

·         Rocas industriales, empleadas para la construcción: granito, mármol, pizarra, entre otros.

A lo largo de la historia, la minería siempre ha tenido un papel importante en la economía de España gracias, entre otros factores, a su riqueza en materias primas minerales. Sin embargo, en la actualidad, España tiene que importar muchos de los recursos mineros que necesita. Esto se debe a que los yacimientos mineros de España son poco rentables y además están casi agotados, en muchos de los casos. Algunas minas siguen activas, como, por ejemplo, minas de carbón localizadas en Asturias y León. También hay un importante número de canteras, es decir, de yacimientos de rocas, normalmente a cielo abierto, que se dedican a la extracción con fines industriales u ornamentales.

FUENTES DE ENERGÍA Y CONSUMO ENERGÉTICO

Podemos dividir la energía en dos tipos, renovables y no renovables, dependiendo de las fuentes que se utilicen para su producción. Las energías renovables son aquellas que se producen a partir de recursos naturales que son ilimitados y que no se agotan. También son conocidas como energías limpias o energías alternativas. Dentro de estas energías renovables encontramos:

·         Energía eólica: es la energía producida a partir de la fuerza del viento.

·         Energía solar: es la energía producida a partir de la radiación del sol.

·         Energía hidroeléctrica: es la energía producida a partir de la fuerza del agua.

Las energías no renovables son aquellas que se producen a partir de recursos naturales que son finitos y que pueden agotarse. También son conocidas como energías tradicionales o contaminantes. Estas energías usan, como fuentes de energía, materias primas como los combustibles fósiles, esto es, el carbón, el gas natural y el petróleo. Estos combustibles son el fruto de la descomposición, durante millones de años, de animales y vegetales, y son altamente contaminantes.

La energía nuclear es considerada también como una energía no renovable. Se produce en las centrales nucleares y se basa en la producción de energía eléctrica a partir de las reacciones de los átomos de uranio. La energía nuclear es relativamente barata, pero genera una serie de residuos y puede entrañar una serie de riesgos, como posibles accidentes nucleares.

España tiene muy buenas condiciones climáticas y naturales para producir energía renovable (eólica, solar e hidroeléctrica), pero carece de las fuentes y materias primas utilizadas por las energías tradicionales (gas, petróleo y carbón). Por tanto, podemos afirmar que España tiene una gran dependencia energética del exterior, ya que tiene que importar estos combustibles fósiles.

 

3.2.2. CLASIFICACIÓN DE LAS ACTIVIDADES INDUSTRIALES

Podemos diferenciar tres tipos de industrias, en función de los procesos que se realizan en ellas:

ü  Industrias de base: Son aquellas industrias que inician el proceso productivo, transformando materia prima en productos semielaborados que utilizan otras industrias para su transformación final. Por ejemplo, la siderurgia, que transforma el mineral de hierro en planchas de acero. Esas planchas van a servir para fabricar otros productos más tarde.

ü  Industrias de bienes de equipo: Son aquellas que se usan los productos fabricados por la industria de base para fabricar maquinaria para otros procesos de producción. Por ejemplo, una fábrica de tractores produce máquinas (los tractores) que sirven para producir alimentos en el campo.

ü  Industrias de bienes de consumo: Son aquellas que fabrican bienes destinados al uso directo por parte del consumidor (textiles, productos farmacéuticos, electrodomésticos). Por ejemplo, una fábrica de chocolate, que usa diferentes productos (cacao, azucar, leche, máquinas industriales, plásticos para envasar el producto, etc.), y fabrica algo que va a consumir el cliente final (tabletas de chocolate).

En España se puede encontrar tres clases diferentes de sectores industriales que se explican a continuación:

a)       Sectores maduros: son aquellos que están en crisis y ya no son rentables, por el descenso de la demanda, el descenso de la competitividad, la competencia de países emergentes o las exigencias de la política comunitaria, entre otras causas. En España estos sectores son principalmente el sector naval, la siderurgia y el textil. Afecta a comunidades como Galicia, Cantabria, Asturias o País Vasco, donde se encuentran áreas industriales en declive.

b)      Sectores dinámicos: son los que presentan mayores expectativas de futuro por su alta productividad y especialización. En estos sectores es muy importante la presencia de capital extranjero. Se trata de industrias relacionadas con el sector químico, la industria agroalimentaria o la automoción. Se concentran en polígonos industriales, espacios urbanos ubicados en la periferia urbana donde se concentra la industria.

c)       Industrias punta: corresponde a campos como la informática, las telecomunicaciones, la biotecnología, la aeronáutica o las energías renovables. Esta industria puntera se concentra principalmente en parques tecnológicos, similares a los polígonos, con la diferencia de que combinan empresas y centros de investigación universitarios para la innovación tecnológica.

Por otra parte, en España históricamente han existido monopolios. El monopolio es una situación de mercado en que la producción y la oferta de un producto se limitan a un solo vendedor, es decir, el productor controla la totalidad de la distribución y venta de un producto, bien o servicio determinado en el mercado. Durante la dictadura de Primo de Rivera o la dictadura franquista, desde el estado se apoyó la creación de monopolios con el objetivo de crear y desarrollar industria estratégica en el país, como, por ejemplo, fue el caso en 1927 de la creación de la compañía CAMPSA (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos Sociedad Anónima). En la actualidad no existen monopolios industriales en España.

 

 

3.2.3. EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN

LOS INICIOS DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA

La industrialización se inició en España en el siglo XIX, con retraso respecto a otros países de Europa. A principios del siglo XX la industria se concentró en el País Vasco, Cataluña, y otros núcleos. Durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) se crearon monopolios estatales, como CAMPSA (petróleo) o Telefónica (comunicaciones).

Tras la Guerra Civil (1936-1939), la economía española y el sector industrial sufrieron un gran retroceso debido a la guerra. En los primeros años de la dictadura franquista se creó el INI (Instituto Nacional de la Industria) para apoyar desde el estado la industria nacional, con escaso resultado. En la década de 1960, se abre la economía y comienza el llamado “Desarrollismo”, en el que España se industrializa a pasos agigantados.

LA RECONVERSIÓN INDUSTRIAL

A partir de los años 70 y especialmente en los 80, la economía española pasó por una época de crisis debido a diversas causas, entre ellas la crisis del petróleo de 1973. Desde el Estado español se tomaron diversas medidas para adaptar la industria española a las nuevas exigencias del mercado, conocidas como la reconversión industrial. Esto implicó, por ejemplo, la automatización, la especialización, la reducción de la mano de obra y los cierres o los traslados de algunas industrias a otros enclaves más adecuados.

A su vez, se produjo una reindustrialización en el país, con el objetivo de recomponer el tejido industrial de las zonas afectadas por la crisis. En España el proceso se realizó en dos direcciones:

A.      Creación de las ZUR (Zonas de Urgente Reindustrialización), que reciben subvenciones de la administración.

B.      Inversión en I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación). Cabe señalar que en España se invierte poco en este apartado, y la mayoría de la inversión viene por parte de entidades públicas, como universidades. Por ello, las empresas españolas innovan menos que el resto de las empresas europeas, en general.

LA INDUSTRIA ESPAÑOLA ACTUAL

Desde finales de la década de 1990, la economía española creció rápidamente, por la coyuntura internacional y el gran desarrollo del sector inmobiliario, hasta 2008. A pesar de ser una época de crecimiento económico no se pudo evitar que se produjese un proceso de deslocalización industrial, que consiste en el traslado de la producción de una industria a otros países donde la mano de obra es más barata, o bien existen otras ventajas económicas. Por ejemplo, el Grupo Inditex trasladó parte de su producción a Asia y a países de Europa del Este, al igual que Camper, que fabrica en países como Marruecos o Vietnam.

En el año 2008 comenzó la crisis económica actual, que se produjo por diferentes factores, entre ellos la crisis bancaria internacional. Otro factor importante, es la dependencia de la economía española en el sector de la construcción, lo que originó una crisis inmobiliaria de la que todavía se recupera el país en la actualidad. El sector de la construcción permite obtener un gran valor añadido, y crea además las condiciones indicadas para algunas operaciones irregulares, como la especulación (la compra de inmuebles para su venta a un precio más alto, y no para usarlos directamente) y ciertas prácticas de corrupción política. Así, durante los años anteriores a 2008, se produce lo que se conoce como la “burbuja inmobiliaria”, en la que se compran y se venden viviendas a precios cada vez mayores, muchas veces con la ayuda del dinero de la banca pública, gestionada por poderes políticos. Finalmente llegó un momento en el que este sistema no podía continuar por más tiempo, es decir, que la burbuja “estalló” ...

 

3.2.4. ORGANIZACIÓN DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA

La industria española se caracteriza por estar compuesta mayoritariamente de empresas PYME (pequeña y mediana empresa). Las PYME son las empresas que tienen entre 1 y 250 empleados y constituyen el 99% de las empresas en España. Además, crean un 66% de los puestos de trabajo.

En España también hay grandes multinacionales, tanto extranjeras como nacionales. Una multinacional es una sociedad mercantil o industrial cuyos intereses y actividades (producción, venta, actividades fiscales y de dirección) se hallan establecidos en diferentes países. Ejemplos de multinacionales españolas: Movistar, Repsol, Iberdrola, Camper, Grupo Inditex (Zara).

Como hemos visto en el punto anterior, la construcción es muy importante en la economía española. En España hay numerosas empresas de construcción, algunas de ellas grandes multinacionales como ACS o FCC, dedicadas a grandes obras públicas: infraestructuras, puertos, autovías, etc. Es frecuente que estas grandes empresas subcontraten a otras empresas más pequeñas con un alto grado de especialización.

Las principales actividades industriales y sus características son las siguientes:

·      Industria siderúrgica: elabora estructuras metálicas a partir de minerales de hierro. Fue uno de los sectores básicos de la primera Revolución Industrial y se localiza principalmente en el País Vasco y Asturias. Desde los años 80 se encuentra en recesión por la competencia exterior y a la aparición de nuevos materiales más baratos.

·      Industria química: abarca un abanico muy amplio de industrias, como plásticos, pinturas, medicinas, petroquímicos, caucho, etc. Se localiza especialmente en Cataluña, en la Comunidad Valenciana y en Madrid.

·      Industria naval: se dedica a la producción de barcos, tanto de grandes embarcaciones como pequeñas. Se localiza en puntos muy concretos de la geografía española: Bilbao, Ferrol, Cartagena o Cádiz. Es un sector muy afectado por la competencia exterior y que, en las últimas décadas, ha visto reducida su producción y número de puestos de trabajo en España. El sector se ha especializado en la fabricación de naves de guerra.

·      Industria del automóvil: dedicado a la producción de vehículos y accesorios, es un sector con buena implantación en España. Las principales marcas mundiales tienen factorías en nuestro país (Ford, Valencia; Citroën, Vigo; Opel, Zaragoza; Mercedes, Navarra; Renault, Valladolid), que se ha convertido en una plataforma exportadora, aunque en la actualidad se encuentra amenazado por la competencia de los nuevos países industriales, donde los costes de producción son menores, de modo que existen cada vez mayores riesgos de deslocalización.

·      Industria textil: incluye tanto el hilado de materiales como la producción de fibras sintéticas o el tejido y confección de prendas de vestir. Junto a la industria siderúrgica, fue uno los sectores clave de la Revolución Industrial. En España, el sector se ha localizado tradicionalmente en Cataluña, y, a pesar de multinacionales como el grupo Inditex, ha entrado en fase de serio declive debido a la competencia exterior, especialmente de países asiáticos como China, donde la fabricación es mucho más barata.

·      Industria agroalimentaria: se ocupa de la transformación de productos agrarios y pesqueros, aplicándoles bien procesos de conservación, bien transformándolos en productos elaborados. En España destaca la fabricación de vinos (segundo país productor después de Italia, 2013), aceite de oliva (el 40% de la producción mundial se concreta en la provincia de Jaén) y embutidos.

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