- Indicar tres actividades que se encuentren en el "sector primario"
- Conocer el problema de los suelos calizos en España
- Saber si población agraria española en el s. XX tiende a subir o a bajar
- Explicar qué significa:
- Agricultura extensiva e intensiva
- Agricultura de subsistencia y de mercado
- Escribir un pequeño comentario sobre los invernaderos y los transgénicos, para explicar su importancia en la agricultura actual
- Relacionar conceptos con su definición:
- Latifundio
- Invernadero
- Pesca de altura / de bajura
- Ganado bovino / ovino / avícola
- Barbecho
- Minifundio
- Huerta
- Secano / regadío
- Piscicultura / acuicultura
- Cítricos
- Silvicultura
- Ganadería trashumante / estabulada
- Caladero
- Dehesa
El sector
primario de la economía incluye las actividades que producen bienes que salen
directamente del medio físico, como son la agricultura, la ganadería, la pesca,
la explotación forestal y la minería, por ejemplo. En cuanto a la minería,
normalmente se estudia en el sector secundario porque es importante su relación
directa con la industria.
La agricultura,
la ganadería y la explotación forestal forman las actividades agrarias, que se refiere en general a todas las
actividades del sector primario que tienen lugar en el campo (en latín, ager significa “campo”).
Estas
actividades tienen muy poca importancia económica en el PIB español, pero su
valor es muy grande por la importancia que tienen en las exportaciones y por la
gran extensión de espacio que ocupan en el territorio español.
Dentro de los factores
físicos que influyen en las actividades agrarias podemos destacar los siguientes:
·
Relieve.
·
Suelos.
·
Clima.
En general,
España no tiene unas condiciones muy buenas en relación con estos factores. La
altitud media de España es muy grande (660 m), y no hay muchas llanuras. Los
suelos calizos más abundantes son los calizos, pobres para la agricultura. Las precipitaciones
son irregulares en el Mediterráneo, y en el interior las temperaturas son
extremas.
Dentro de los
factores humanos, encontramos:
·
La población agraria.
·
La estructura de la propiedad.
·
Los factores políticos.
En España, la población agraria ha descendido
continuamente, con las excepciones de la Guerra Civil y la posguerra, momento
en que una gran parte de la población tuvo que regresar a las tierras rurales
para subsistir. Este fenómeno se conoce como “reagrarización”, pero es solo una
excepción en la tendencia general.
En cuanto al
tipo de propiedad, dividimos las tierras en latifundios, con más de 100 hectáreas dedicadas a las agricultura
extensiva, con bajos rendimientos y situadas en el sur y centro peninsular; y minifundios, de menos de 10 hectáreas,
y localizadas principalmente en el norte y este, con una agricultura intensiva
de altos rendimientos. Ejemplo de estos minifundios es el paisaje de huertas, pequeñas parcelas dedicadas a
hortalizas y verduras, ubicadas cerca de los núcleos de población.
Especialmente característico es el espacio de la Huerta Valenciana.
España cumple
las directrices marcadas por la Política
Agraria Común (PAC) de la Unión Europea, que consiste en un conjunto de
normas destinadas inicialmente (años 90) a aumentar la productividad agrícola y
garantizar el suministro estable y de calidad de alimentos en el espacio
comunitario. En el 2003 se reformó profundamente y se adaptó a las nuevas
necesidades, principalmente reducir la producción (establecimiento de cuotas) y
promover el desarrollo de los espacios rurales (desarrollo rural).
3.1.2. TIPOS, TÉCNICAS Y SISTEMAS DE
CULTIVO
En España
predomina claramente la agricultura de
mercado, que destina sus productos al comercio, aunque también se practica
minoritariamente la agricultura de
subsistencia, destinada a la alimentación familiar, en pequeños núcleos de
población, más por una cuestión de gustos que por necesidad.
Otra
clasificación de los cultivos se basa en su rendimiento, distinguiendo los cultivos intensivos, como verduras y hortalizas, que
ocupan poco espacio (minifundios) pero ofrecen altos rendimientos; frente a los
cultivos extensivos, que ocupan
enormes espacios (latifundios) dedicados a cereales principalmente, con bajos
rendimientos.
Dentro de los
cultivos intensivos se suele practicar la agricultura
de regadío, que necesita un aporte de agua extra además de la lluvia. Junto
a las verduras y hortalizas, son muy conocidos en España los cultivos de cítricos (naranjas, limones,
mandarinas), especialmente populares en la franja costera mediterránea.
En los cultivos
extensivos se practica la agricultura de
secano, que únicamente necesita el agua de la lluvia para desarrollarse. Aquí
suele practicarse la técnica del barbecho,
que consiste en dejar descansar la tierra durante uno o dos años después de cada
cosecha, para que recupere los nutrientes antes de volver a sembrarla. Podemos
hablar de barbecho bienal (un año se cultiva y el siguiente no), o barbecho
trienal (un año se cultiva y los dos siguientes no).
3.1.3. CARACTERÍSTICAS ACTUALES DE LA
ACTIVIDAD AGRARIA
Pese a que
España es después de Francia el país con más espacio dedicado a la agricultura
de la UE, actualmente uno de los principales enemigos de la actividad agraria
es la competencia por el suelo. La competencia de usos es enorme, reduciéndose
cada vez más el espacio agrario para aumentar el espacio urbano, industrial,
comercial, construir infraestructuras, etc. Así, es cada vez más importante
obtener la máxima rentabilidad en el menor espacio disponible. Para ello, en
los últimos años se han venido desarrollando técnicas que aumentan la
productividad:
·
Por un lado, en El Ejido, provincia de Almería
(Andalucía) encontramos la mayor concentración de invernaderos del mundo, donde trabajan alrededor de 100.000
personas. Los invernaderos, también llamados agricultura bajo plástico, son
construcciones de plástico o cristal que permiten cultivar en su interior
frutas y verduras, como el tomate, fuera de temporada.
·
Por otro lado, también se han desarrollado en
los últimos años los cultivos transgénicos. Se trata de cultivos de
plantas modificadas genéticamente en laboratorios, con el objetivo de aumentar
su rendimiento, desarrollar nuevas variedades o alterar alguna de sus
características (sabor, color, textura, etc.). Su uso es muy polémico y está
especialmente extendido en los cereales.
3.1.4. GANADERÍA Y EXPLOTACIÓN FORESTAL
La ganadería aporta,
aproximadamente, el 40% de la producción agraria total en España. Existen
diferentes tipos, en función del tipo de ganado:
·
Ganado bovino.
·
Ganado ovino.
·
Ganado porcino.
·
Ganado avícola.
Además, se puede clasificar la
ganadería, al igual que hicimos con la actividad agraria, en dos grandes
sistemas: intensiva y extensiva. La ganadería intensiva, también llamada estabulada
(ya que el ganado vive dentro de establos), se caracteriza por el uso de
pequeños espacios de terreno, donde normalmente el ganado es alimentado de
forma artificial con piensos o plantas forrajeras. El ejemplo más claro lo
tenemos en las granjas de ganado porcino, avícola o bovino de leche. Normalmente
se encuentran cerca de los núcleos de población, para satisfacer la demanda
urbana, o bien cerca de importantes vías de comunicación.
En cambio, la ganadería extensiva,
también conocida como trashumante, se caracteriza por el uso de grandes
espacios de terreno, donde el ganado vive libre y se alimenta del pasto natural
de los prados y praderas. Es el sistema que se utilizaba históricamente en
España con el ganado ovino de la Meseta, donde desde la Edad Media se desplazan
las ovejas a los pastos del sur en el invierno y a los pastos del norte en el
verano. Otro ejemplo de ganadería extensiva lo tenemos en las dehesas,
que son bosques de encinas y alcornoques, especialmente abundantes en
Extremadura, donde pastan libremente los cerdos ibéricos.
Forman también parte del sector
primario las explotaciones forestales o silvicultura, que incluye
diferentes actividades relacionadas con los bosques como la recogida de madera,
corcho o frutos silvestres. En España los bosques ocupan aproximadamente el 35%
de la superficie total, pudiéndose dividir en dos grandes grupos: autóctonos y
de repoblación. Los bosques autóctonos están formados por especies muy valiosas
y típicas del país, como el roble o el haya. Son especies de lento crecimiento
y prácticamente en su totalidad están protegidas. Los bosques de repoblación
están formados por especies importadas de otros territorios, como el eucalipto
o algunas variedades de pino. Su crecimiento es muy rápido, no están protegidos
y están destinados a un uso industrial.
3.1.5. LA PESCA
El peso directo de la pesca en el
PIB español es muy bajo, menor del 1%, aunque España es el país que encabeza la
producción pesquera en la Unión Europea, con un 15% de la producción total.
La pesca puede ser marítima
(mares u océanos), fluvial (ríos) y de lagos (casi inexistente en España). La
pesca marítima además puede ser dividida en dos grupos:
ü La
pesca de bajura, que se realiza con
pequeñas embarcaciones cerca de la costa y con salidas diarias, donde el mar es
bajo (poco profundo). Es típica del mar Mediterráneo.
ü La
pesca de altura, que se realiza
lejos de la costa, donde el mar es alto (muy profundo), con grandes
embarcaciones. Las campañas de pesca de altura pueden durar varios meses.
Además, el espacio marítimo se
divide en caladeros, teniendo cada
uno de ellos sus propias características y normas de gestión (cuántos días se
puede pescar, en qué meses del año, con qué métodos, etc.).
Como la demanda de pescado por
parte de la población es cada vez mayor, al igual que tenemos granjas de
animales para satisfacer el consumo de carne, existen instalaciones similares a
pequeños lagos o grandes piscinas donde se crían peces en cautividad, fuera de
su entorno natural. Estas técnicas se conocen con el nombre de piscicultura (cría de peces en
cautividad) y acuicultura (cría de
cualquier especie que vive en el agua, incluyendo marisco o plantas acuáticas).

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